Cuando
ya te has decidido a la instalación de cerramientos
de aluminio en Zaragoza
para tu nueva casa, y ya sabes qué tipo de ventanas
y portones vas a colocar, algo de lo que ya te hemos hablado en artículos
anteriores de este blog, aún tienes que tomar varias decisiones con respecto a
su acabado: anodizados o lacados.
En esa decisión influyen muchos factores como las características del edificio,
cómo sean las ventanas del resto de las viviendas y, sobre todo, de tus propios
gustos. En ambos casos estamos hablando de dos sistemas de protección del metal
frente a los agentes atmosféricos y ambientales. Los cerramientos de aluminio en Zaragoza
con un acabado anodizado garantizan
la los valores más elevados en cuanto a resistencia y duración ante las
condiciones climatológicas más adversas: humedad ambiental, frío, contaminación,
ya sea procedente de las industrias o del tráfico rodado. El anodizado es un
proceso electroquímico mediante el que se crea una capa de protección del
metal. Si tenemos que hablar de un inconveniente de este sistema es que la
variedad de colores que nos permite obtener es mucho más limitada que en los
lacados.
Por su parte, los cerramientos lacados, también protegen el metal permitiéndonos
elegir en una gama de colores prácticamente infinita que, incluso, puede
incluir los acabados en imitación de la madera. Las ventanas y cerramientos
lacados también ofrecen una gran durabilidad frente a todos esos agentes
agresivos, salvo que nos estuviéramos refiriendo a una ubicación próxima al mar
donde la acción del salitre puede ser determinante.
Ven a Carpintería de Aluminio Zaragoza
y te mostraremos en detalle las diferentes posibilidades.